Detente,
sal de ti,
párate enfrente tuyo,
obsérvate,
eres humano,
¿tienes algún valor?
¿existes?
Luego entra
y como si estuvieras
frente a ti
observa a los otros,
son humanos,
¿tienen algún valor?
¿existen?
Así,
cuando deambules
por entre la gente,
en ellas
mírate a ti,
y si algo vales
dales ese valor,
y si ellos existen
verás que por ellos
seguirás existiendo
tú.
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