jueves, 30 de agosto de 2012

ALGÚN DÍA

Algún día no lejano seré testigo de mi propia muerte, pero no viviré para contarlo, porque los muertos no hablan, sólo dan pena y sirven para que los vivos especulen sobre las causas de su muerte, porque el día que los muertos puedan identificar la razón de su propia muerte, tal vez, al verse descubierta,  la muerte desaparezca, o tal vez resten menos formas de morir. Unicamente las que no podamos identificar.



domingo, 26 de agosto de 2012

Intentando vivir

Yo no quiero una mañana fresca, llena de colores y sonidos,
yo no quiero un camino soleado cubierto de pasto verde,
yo no quiero una casita con el fuego caliente
y la vida cual si fuera el sueño de una virgen,
me gustan los días grises y fríos como una afrenta,
me gusta el barro y la hierba reseca que agujerea la pradera,
me gusta el sonido que deja la vida fluyendo salvajemente,
y la emoción del incierto mañana que nos espera.
Yo quiero descubrir la condición humana
en la quietud del amor confrontado al miedo
y en la violencia que produce la plasmación de un ideal,
no quiero sumergirme en la esperanza
blandiendo la sonrisa de un maniquí,
ni quiero ser la bestia negra que se alimenta
del agujero que dejan las almas al partir,    
quiero sufrir la vida a plenitud,
quiero crecer con la tierra
para hallar el camino a la felicidad imperecedera
o morir para siempre en el intento por vivir.  
                                                                             


jueves, 16 de agosto de 2012

UNIVERSO VOLATIL

El universo deja de ser el mismo
por una gota que no cae
o por una hoja que llega a destiempo
a ser recogida por el viento.

El universo deja de ser el mismo 
por la nube que olvidamos admirar
o el río que no lava nuestras manos
o la tierra que a pesar de nuestras pisadas
deja germinar la tierna mies.

El universo deja de ser el mismo
cada trino de un ave
cada suspiro de mujer
cada brote de una flor.

Porque sobre el infinito mar inasible 
se urde un intrincado archipiélago
tan agreste y perturbado
pero al tiempo tan frágil
que la sola idea de un niño sonriente
hace que después a lo mejor
todos hayamos salvado
un día más de maravillosa existencia
o nos encaminemos inevitablemente
hacia el fin de este orden 
y el inicio de un nuevo caos creador.